Este sábado 10 , la Peña Boquense se transforma nuevamente en el epicentro de una movida que no para de crecer
El Galpón Rock, ciclo autogestionado que reúne a bandas emergentes, cerveza artesanal y espíritu colectivo, celebra una nueva edición con más estructura y el mismo fuego original: la pasión por el rock. Entre amigos, guitarras y ganas de hacer comunidad, el lema “Salvemos al Rock” dejó de ser una broma para convertirse en bandera.
Nació como una juntada entre amigos, en un galpón literal, con una banda invitada y algunos litros de birra artesanal. Hoy, el Galpón Rock se afianza como una de las propuestas culturales más genuinas de la ciudad, con una impronta que mezcla nostalgia rockera, producción independiente y un claro objetivo: abrir espacios para la música local.
“Empezamos con lo que teníamos a mano. Un par de parlantes, una banda amiga y muchas ganas”, cuenta Juan Ignacio Panero, uno de los impulsores del ciclo. Junto a Matías Canello, Franco De Franceschi y Eloy Arposio, fueron dando forma a un proyecto que no deja de crecer. “Queremos recuperar ese sentimiento que nos dio el rock. Y construir lo nuevo”, dice Eloy, marcando el espíritu de esta nueva edición.
Con entradas accesibles, y un ambiente donde conviven distintas generaciones, el Galpón Rock propone mucho más que una noche de recitales: ofrece un lugar de encuentro, de resistencia cultural y de apuesta por lo colectivo.
La cita es este sábado 10 , en la sede de la Peña Boquense, con una grilla de bandas que prometen hacer vibrar el escenario. La consigna sigue firme: que «el rock siga sonando».